Fin de semana en Estocolmo
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Hola a todos! Cómo lleváis las vacaciones? Yo acabo de empezarlas y supongo que muchos de vosotros ya las habéis disfrutado. Quizás habéis ido de vacaciones a alguna ciudad y os habéis alojado en un apartamento con un interiorismo tan fantástico como el que os enseño hoy.
Para mí es la mejor manera de viajar. Ya sé que mucha gente habla maravillas de la pensión completa cuando viajas con niños y lo entiendo, pero yo prefiero un apartamento en el que poder estar como en tu casa, con los horarios que te dé la gana y comiendo bien al menos una vez al día.
Por eso cuando vi este pequeño apartamento en Estocolmo me imaginé pasando unos días en él. Por supuesto, con 40 m2 y esa distribución también es perfecto para una sola persona o una pareja.
La construcción es de 1912, así que tenemos todos esos maravillosos detalles de techos altos, molduras y preciosas carpinterías.Fieles a la decoración nórdica tenemos los consabidos suelos de madera 191 y las paredes blancas. Aunque en este caso, con concesiones al color gracias al papel de pared del pasillo de entrada, con un estampado muy fresco que me encanta como contrasta con el zócalo blanco y que da una vista muy bonita desde el salón. Aquí en la entrada hay un armario empotrado de origen.
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La sala de estar es pequeña y está decorada de manera muy austera, con los muebles mínimos. La mesa de comedor es plegable para no ocupar tanto espacio en los días de diario en que se supone que no comerán más de dos personas.
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El dormitorio no es muy grande, pero cabe una cama doble y un armario exento. Una silla sencilla pero bonita es suficiente como mesita de noche. La decoración es prácticamente monacal. En el techo se intuye una bonita lámpara de cristales como la de la sala de estar.
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En esta cocina, al contrario de los que acostumbramos a ver en estos interiores escandinavos, no hay una mesa para comer, no cabe. Pero sí una prolongación de la encimera de madera que funciona como una barra de desayunos y comidas rápidas.
Fijaos en como la ausencia de tiradores en los armarios superiores dan una apariencia mucho más ligera a ese bloque de muebles.
La pared está alicatada con azulejo cuadrado en la zona más expuesta a salpicaduras y el suelo de damero diría que es linóleo pero no estoy segura.
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El baño, como los que estamos acostumbrados a ver. Sencillo, en blanco y negro, con la ducha al nivel del suelo.
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Ya véis que hay pocas fotos, pero es que es tan pequeño que no da para más. No tiene ni un balconcito, que es algo que se agradecería en una casa tan pequeña.
Vosotros qué decís, os véis viviendo aquí o mejor para un fin de semana?
Vía fantasticfrank.