Duplex pequeño pero luminoso
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De nuevo en Suecia, la vivienda de hoy es un dúplex. Creo que es el primero que saco en el blog porque, la verdad, no es el tipo de vivienda que más me seduce, me imagino todo el día subiendo y bajando escaleras buscando las llaves, las gafas, el móvil,...esas cosas que pierdo de vez en cuando por la casa.
Pero éste me ha gustado, aunque no es muy grande, mide sólo 64 m2, está bien aprovechado y resulta atractivo y acogedor. La construcción es de 1937 y conserva elementos originales: parte del suelo de baldosas, los radiadores, los techos altos con vigas de madera y las ventanas.
En la planta principal están la cocina-comedor, la sala de estar y el cuarto de baño.
Después de la primera entrada, nos encontramos este distribuidor con suelos de madera y paredes forradas de papel con un estampado plateado bastante sutil desde el cual se entra a las otras tres estancias.
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A la izquierda, independiente pero abierta, la amplia cocina-comedor. Ha sido reformada hace poco y es totalmente blanca, desde los muebles a la encimera de Corian, pasando por el alicatado de la zona de trabajo con los azulejos tipo metro.
Además de zona de comedor hay un armario-despensa empotrado.
En el techo, lámparas halógenas ayudan a que sea luminosa incluso en los meses más oscuros.
Los techos altos con vigas la hacen aún más agradable.
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El baño, como suele suceder en estas casas nórdicas, es pequeño y con lo mínimo. Incluso la ducha se ha realizado en obra a ras de suelo, con la misma baldosa gris, suponemos que antideslizante. Si no fuera por el tamaño, sería perfectamente accesible.
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Y el salón, también pequeño y acogedor, con el mobiliario esencial. La mesita auxiliar es la versión redonda de la Slit de HAY.
Espectaculares la alfombra Beni Ouarain y la lámpara de cristales.
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La escalera de madera nos lleva al piso superior, que hace las veces de dormitorio y zona de trabajo. Un espacio amplio y muy bien iluminado a través de claraboyas, con techos altos y fantásticas columnas.
Como mesita de noche, la Bella de HAY.
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Y una última estancia. Al entrar en la casa, antes del distribuidor de la primera foto, hay un pequeño hueco con espacio para una cama a ras de suelo que se utiliza como habitación de invitados y que está totalmente separado del resto de la vivienda.
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Os habéis fijado en que no falta el verde de las plantas y flores en casi ninguna habitación? Como ya había escrito en la entrada sobre plantas, son el punto de frescura en una decoración nórdica luminosa pero que puede pecar de demasiado fría.
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Bonito, no os parece?
Vía: Standshem
